Pincel para base: Tiene que ser de pelo sintético para que ésta fluya ligeramente. Es chato e irregular, para que el producto penetre en toda la piel.
El corrector
Elegí un color que sea uno o dos tonos más claro que el color de la piel y empapá ambos lados de un pincel en la textura cremosa del corrector. Si tenés ojeras violetas, el corrector debe tener tintes amarillos, si la ojera es más bien oscura, tiene que tener tintes naranjas. NUNCA apliques corrector claro donde está la imperfección, porque se resalta más. Aplicá el corrector en el lagrimal, pegado a las pestañas inferiores de los ojos, la comisura de nariz y la de los labios. Si los párpados son oscuros o tienen venitas, también aplicá arriba de las pestañas superiores. Para esfumarlo, trabajalo con la yema de los dedos haciendo suaves presiones, lo ideal es que se funda con la base y que como resultado se ilumine la zona.
Pincel para corrector: Tiene que ser de pelo sintético, es fino y la terminación es redondeada.
El rubor en crema es muy recomendable, porque humecta y deja un efecto glossy que resalta el bronceado. Cuanto más oscuro es el color, más profundiza el hueso del pómulo y más esculpe la cara, así que elegí el color según el efecto que le quieras dar. Aplicalo con la yema de los dedos, desde afuera hacia adentro de la cara y con pequeños golpecitos que esfumen el producto. El lugar exacto es un punto imaginario entre el cachete y la sien, justo donde está el hueso, esfumando hacia arriba.
La máscara de pestañas
Arqueá las pestañas con arqueador. Se consiguen en cualquier farmacia y perfumería y son económicos. Incluso sin máscara, generan un efecto de rizado en las pestañas que cambia la mirada. Aplicá la máscara desde el nacimiento de las pestañas hacia arriba en forma de zigzag desde la mitad del ojo hacia fuera, así el ojo parece más almendrado. Cambiá la dirección del aplicador a vertical y colocá el producto sólo en las pestañas de afuera.El delineador
Cargá un pincel en ambas caras con una sombra marrón o cobre y aplicá sólo debajo del ojo desde afuera hacia adentro hasta la mitad del ojo, para almendrarlo y agrandarlo. La sombra no se corre tanto, dura más y queda más natural que con lápiz. Da vuelta el pincel para terminar de delinear hacia el lagrimal con la punta del pincel.