lunes, 7 de diciembre de 2009

"Murió la alta costura"




PARÍS.- Los problemas que atraviesa Christian Lacroix demuestran que la Alta Costura, una actividad poco lucrativa, está condenada, ahora más que nunca, a conjugar la creatividad con productos rentables, como bolsos, ropa de 'prêt-à-porter' o perfumes, como bien han entenido ya firmas como Chanel o Dior.
Y es que las cifras hablan por sí solas: en 1945 había un centenar de marcas que hacían Alta Costura, mientras que en esta década se han quedado reducidas a una decena.
"La Alta Costura, hecha a medida, sólo es asequible alcanzable para personas adineradas, pero jamás será rentable", explica Erwan Rambourg, analista financiero del HSBC especializado en el mundo del lujo.
Según él, la costura es "un escaparate publicitario, una inversión en los medios. Si no hay nada detrás, no puede funcionar".
"En tanto que máquina comercial, está muerta desde hace mucho tiempo, aunque sigue siendo una excepción cultural que se acerca al arte", asegura por su parte Jean-Jacques Picart, cofundador de la casa Lacroix y ahora consejero de LVMH.
"Es una formidable vitrina para todos los productos derivados", añade citando el ejemplo de Jean Paul Gaultier, cuyos desfiles, dice, le sirven para después vender sus perfumes.
"Aunque Lacroix haya vendido en 2009 alrededor de 70 trajes de novia -una cifra muy alta-, a una media de 35.000 euros, está claro que esto no es suficiente para sostener una casa", constata Picart.
En 2008, esta firma registró unas pérdidas de 10 millones de euros.
La Alta Costura "puede justificarse en marcas muy internacionales, con muchas cetegorías de productos diferentes; fuera de esto, es muy complicado para las firmas pequeñas" como Lacroix, dice Erwan Rambourg. Si quiere perdurar, "debe responder a un modelo piramidal: Alta Costura/prêt-à-porter'/perfumes y accesorios, que va desde el producto exclusivo a los complementos y las licencias para el gran público", resume Julie El Ghouzzi, directora del Centro del lujo y la creación.
¿Se trata de un concepto pasado de moda? No, responde El Ghouzzi. "De la misma forma que las empresas tecnológicas invierten en investigación y desarrollo sin tener una rentabilidad inmediata, las que se dedican al lujo deben invertir en la Alta Costura para nutrir su propia creatividad. Hay que reflexionar en la lógica de las plusvalías, no de los beneficios".
Según Jean-Jacques Picart, la solución para Lacroix podría hallarse en una técnica de marketing de nicho, como hace el diseñador Azzedine Alaïa, que tiene pocas tiendas, no hace publicidad y vende sus trajes muy caros.
Lacroix podría formar parte de lo que Picart denomina "el relevo" en la Alta Costura, es decir, el 'prêt-à-porter' de gran lujo. Como el del británico Alexander McQueen (perteneciente al grupo de Gucci), algunos de cuyos modelos son una "Alta Costura disfrazada", imposible de confeccionar en una fábrica.
Mi foto
Aquí Plasmo Info que destaco de diferentes Marcas. Además Publico: Lanzamientos, Eventos y Novedades de Tecnología, Moda y Belleza, entre otros.