1. Deberíais intentar evitar todo lo que puedas los factores que empeoran nuestro cutis, como el aire, el frío, el Sol…
2. Todas las cremas, leches limpiadoras, en definitiva, cosméticos que uséis deben estar libres de perfumes y sobre todo tienen que ser hipoalergénicos.
3. Aunque parezca mentira, un exceso de “potingues” que, aunque penséis que le van bien a vuestra piel, produce lo contrario, así que como el minimalismo está de moda, mientras menos cosméticos apliquéis en el cutis mejor y si tienen pocos ingedientes todavía mejor.
4. No os lavéis la cara con agua y jabón más que dos veces al día, porque un exceso de lavados irritan muchísimo la piel del cutis sensible.
5. Nada de peelings, microdermoabrasión o cremas de acción renovadora de la piel porque la capa córnea resulta gravemente alterada.
Como véis estos truquillos son de lo más sencillos y no tienen más complicación que la de intentyar seguirlos al pie de la letra. Eso sí, cómo el primer consejo se hace prácticamente imposible, porque con el ritmo de vida que llevamos tenemos que aguantar frío, aire, lluvia, etc, lo ideal sería que vuestra crema diaria tuviera un factor de protección muy alto para así evitar en la medida de lo posible los inconvenientes antes mencionados.
