ROSERAIE DES DÉLICES By Aaron De Mey
LA INSPIRACIÓN
Un paréntesis encantado, al calor de una dulce tarde de primavera. Para esta temporada, Aaron De Mey, director artístico del maquillaje Lancôme, ha imaginado una historia mágica en la que dulzura y belleza se mezclan en un jardín exuberante. Un auténtico encantamiento que recrea el cuadro «El jardín de las delicias» del pintor El Bosco. Un instante suspendido en el que la elegancia se convierte en un delicioso juego…Es la felicidad de una tarde festiva. Voluptuosidad, frescura, espontaneidad... Una total alegría de vivir.
Disfrutar de la belleza de la naturaleza; dejarse acariciar por el sol que se filtra a través de las hojas; relajarse mirando el cielo, sentada en un banco en medio de la rosaleda... en el ambiente flota un irresistible perfume de levedad.
Un jardín extraordinario salpicado de miles de rosas de deliciosos colores como una montaña de pasteles: macarons, petisús, cupcakes, bombones y frutas de temporada... Es el momento de los placeres golosos.
Con un color apenas realzado, los labios se visten de rosa, naranja o fucsia translúcidos que se inspiran en las flores más llamativas, y la mirada se ilumina con un degradado sutil de rosa o verde. Las uñas, por su parte, celebran la mandarina, el rosa y el verde almendra, como si las manos se hubieran sumergido alegremente en un bote de golosinas.
"Roseraie des Délices" aúna sensualidad con alegría, coquetería con fantasía...
LA COLECCIÓN
La Rosaleda: Era uno de los lugares preferidos de Nelly, la mujer del fundador de Lancôme: su rosaleda era un lugar a parte, creada por Armand Petitjean, en la que podían disfrutar de la dulzura de la primavera rodeados de su flor preferida a la que había convertido en el emblema de su firma.
Inspirado en este exquisito lugar, Aaron De Mey revela el secreto de una tez de rosa: ligera como un soplo, el blush ''La Roseraie'' unifica e ilumina la piel sin que pierda transparencia. Su tono rosado ilumina el rostro al tiempo que su matiz melocotón realza la carnosidad; un toque de nácares verde almendra corrige las rojeces. Los consejos de Aaron de Mey: mezclar ambos tonos con ayuda de un pincel grueso y aplicarlos generosamente en las mejillas, el mentón y la frente. Utilizar a continuación un pincel de colorete y aplicar el matiz rosa sobre los pómulos, incluso justo debajo de los ojos para ocultar las ojeras. Resultado: una piel como un pétalo de rosa.
Les Yeux Doux: Transparentes y sutiles, las sombras basan sus tonalidades en los capullos de las rosas y en tonos fucsia. Para las primeras, matices de verde claro, del pistacho a la menta, para un look delicado; para los otros, tonos que van del rosa claro al fucsia encendido para un look más sensual. Dos cuartetos con variaciones, irresistiblemente apetitosos, para un resultado natural o encantador. Los consejos de Aaron de Mey: crear un color a medida con las dos sombras en tonos medios, a continuación aplicarlo en una capa ligera sobre todo el párpado con la punta del aplicador o simplemente con la yema de los dedos. Seguidamente, iluminar el ángulo interno del ojo y el arco bajo ceja con un toque highlighter. Por último, para esculpir la mirada, difuminar el color más intenso desde la base de las pestañas hasta el pliegue del párpado.
El French Touch: Para la primavera 2012, recupera el diseño de un emblema del patrimonio Lancôme, el rojo de labios ''Grand Canal'' creado en 1954. Un juego de metal cepillado y brillante con un toque delicioso gracias a su decoración de espirales verde claro inspirada en los caramelos berlingot. Su fórmula satinada adopta los colores rosas más vivos: un naranja mandarina ácido, un fucsia brillante y un irresistible rosa bebé « Rose Candy ». Tres tonos en transparencia, para aplicar directamente sobre los labios o con la yema de los dedos para un efecto jugoso inmediato.
LOS IMPRESCINDIBLES
Color Fever Gloss: Para la primavera, Color Fever Gloss apuesta por lo natural con una fórmula rica en ingredientes de origen vegetal y un perfume de lavanda. Deliciosa como una golosina, su textura rica en aceite de almendra dulce protege, hidrata y nutre intensamente los labios. Su fórmula ultrabrillante se presenta en dos nuevos colores pastel: un color mandarina y un rosa tan delicados como pétalos... Los consejos de Aaron de Mey: aplicar directamente Color Fever Gloss para dar a los labios un brillo sensual. El rosa y el mandarina realzan el tono natural del labio para combinar también como top coat con un rojo de labios.
Hypnôse Doll Eyes WP: Sello de la feminidad jovial que anima toda la colección, con el que conseguir una mirada encantadora y convertirse en una auténtica “Doll” Lancôme...Con su cepillo cónico, capaz de capturar la pestaña más pequeña, y su fórmula fluida a base de polvos de nylon, Hypnôse Doll Eyes ha sido concebida para recrear una auténtica mirada de muñeca: la línea de las pestañas se espesa, se define, se alarga, se curva y se viste con un brillo sutil. La mirada está desmesuradamente más grande. En 2012, Hypnôse Doll Eyes vuelve a interpretar los sueños de las adolescentes para reinventar pestañas más tupidas, separadas, largas y con brillo único: ¡unas auténticas “pestañas de muñeca”, y ahora… a prueba de agua!. Los consejos de Aaron de Mey: tras maquillar las pestañas en toda su longitud, esperar que seque la fórmula y acto seguido retocar en la base para intensificar la mirada.
Effet Miracle: Base prodigiosa, sensación de peso pluma, Effet Miracle borra instantáneamente las imperfecciones para dejar una piel lisa y aterciopelada, casi tan perfecta como los pétalos de una rosa. Arrugas difuminadas, poros atenuados, signos de fatiga borrados, defectos minimizados, tez iluminada... Su textura ultraligera se funde con el tono natural de la piel para unificarla. Una auténtica segunda piel, absolutamente confortable, que deja un sutil acabado mate. Se presenta en dos tonos exquisitos: un rosa pálido que confiere a los colores claros la frescura de un efecto porcelana y de un anaranjado claro, que evoca un albaricoque recién cogido, realzando las pieles doradas.
Backstage ROSERAIE DES DÉLICES
En el transcurso de una tarde soleada, en un jardín mágico superelegante…
Frente al objetivo de Mario Testino, Hanaa Ben Abdesslem encarna con toda su frescura y feminidad el espíritu de « Roseraie des délices ». Instante de una belleza luminosa, paréntesis encantado…
Con un maravilloso vestido de Giambattista Valli, la nueva embajadora de Lancôme aparece tumbada graciosamente entre centenares de rosas diseminadas aquí y allá. Realzada por los colores frescos de la colección « Roseraie des Délices » y adornada con algunas rosas en su pelo, su rostro de ilumina. Un auténtico encanto en un jardín en plena floración.
