"Efectos en la calidad del sueño con relación a la función y el envejecimiento de la piel"
RESUMEN
Estée Lauder estuvo a cargo de un estudio clínico independiente y sin precedentes con la University Hospitals (UH) Case Medical Center (Universidad de Casos de Hospitales del Centro Médico), para investigar el impacto que tiene la falta crónica de sueño en la función de la piel y su apariencia. Por primera vez, el estudio: "Efectos en la calidad del sueño con relación a la función y el envejecimiento de la piel" mostró que la falta de sueño puede acelerar las señales del envejecimiento de la piel. En armonía con el lanzamiento del NUEVO Advanced Night Repair Synchronized Recovery Complex II, los resultados del estudio refuerzan la importancia del sueño y la reparación nocturna.
HISTORIAL
El sueño es muy importante para el crecimiento y renovación del cuerpo humano, y está fuertemente controlado por el ritmo circadiano. Aunque la privación crónica del sueño se ha relacionado con problemas médicos tales como obesidad, diabetes, cáncer y deficiencia inmunológica, sus efectos sobre la función y apariencia de la piel eran desconocidos hasta el presente. Para investigar esta área, Estée Lauder decidió colaborar con la UH Case Medical Center, quien es la principal afiliada a la Case Western Reserve University School of Medicine. La UH Case Medical Center tiene su sede en Cleveland, Ohio, y es el hogar de algunas de las más prestigiosas clínicas y centros de investigación en el mundo. Su Departamento de Dermatología es un prominente centro de excelencia en la investigación de la piel y se enfoca en la biología básica de la piel, los mecanismos de enfermedades clínicas, la función de la piel humana in vivo, los ensayos clínicos y la educación de los estudiantes y graduados de medicina de la Case Western Reserve University.
HIPÓTESIS
Los investigadores de la UH Case Medical Center se propusieron determinar los efectos en la piel de la falta crónica de sueño en los principales parámetros como el envejecimiento y la capacidad para recuperarse de varios factores estresantes externos. La hipótesis era que el sueño insuficiente se correlaciona con la menor recuperación de las funciones de la piel, incluyendo su reparación, seguido por la exposición a modelos de estrés ambiental. Asimismo, se planteó la hipótesis de que las personas que tenían una mala calidad de sueño estaban más insatisfechas con la apariencia de su piel que las que dormían bien.
DISEÑO DEL ESTUDIO
Un equipo de investigadores evaluó a 60 mujeres participantes entre 30 y 49 años. En consulta con el Centro del Sueño del Hospital, los investigadores clasificaron a las participantes en uno de dos grupos en base al cuestionario del Pittsburg Sleep Quality Index --Indice de Calidad del Sueño de Pittsburg-- (PSQI) :
•30 con una mala calidad de sueño – personas que informaron tener menos de cinco horas de sueño de mala calidad durante al menos un mes antes del inicio del estudio
•30 con una buena calidad de sueño – personas que informaron tener más de siete horas de sueño de buena calidad durante al menos un mes antes del inicio del estudio
Cada participante fue evaluada durante cuatro visitas separadas en un período de una semana.
La mayoría de las participantes que cayeron en la categoría del máximo índice de masa corporal (IMC) fueron las que tenían una mala calidad de sueño en comparación con las que tenían una buena calidad de sueño, validando así el diseño del estudio.
PROTOCOLO DEL ESTUDIO
El envejecimiento de la piel se evaluó mediante el índice de SCINEXA para factores intrínsecos (cronológicos) y extrínsecos (ambientales), que son los que contribuyen al envejecimiento de la piel. Los investigadores realizaron una serie de pruebas en la piel de las participantes, donde se evaluó la función de la barrera, la reacción a la exposición de la luz UV y la percepción sensorial. Además, las participantes del estudio completaron un cuestionario de su propia percepción sobre la calidad de su piel.
RESULTADOS DEL ESTUDIO
Los investigadores encontraron unas diferencias significativas en las señales del envejecimiento en la piel y las reacciones de su función entre las personas que tenían una buena calidad de sueño versus a aquellas que no la tenían:
•Las señales de envejecimiento intrínseco, como líneas finas, pigmentación dispareja, piel flácida y disminución de elasticidad, resultaron dos veces más notorias entre las que tenían una mala calidad de sueño en comparación con las que disfrutaban de una buena calidad de sueño
•72 horas después de la interrupción en la barrera, las que tenían un sueño pobre mostraron un 30% más de pérdida de agua. Esto indica que las que tenían una mala calidad de sueño, su recuperación fue más débil durante la interrupción en la barrera de la piel
•La recuperación en la piel de las quemaduras de sol fue más lenta para las que tenían una mala calidad de sueño, lo que sugiere que el daño en la piel se repara con menos eficiencia
•Las que tenían una mala calidad de sueño tendieron a mostrar una reacción sensorial a la piel opaca
•Las que tenían una buena calidad de sueño estuvieron más satisfechas con varios aspectos de su piel
CONCLUSIÓN
Por primera vez, este innovador estudio mostró que la falta crónica de sueño puede acelerar las señales del envejecimiento en la piel. Además, los resultados indicaron que la mala calidad de sueño puede disminuir los procesos naturales de reparación en la piel.
En particular, estos datos sustentan que la mala calidad de sueño se asocia con las siguientes señales del envejecimiento en la piel:
•Aceleración de las líneas finas
•Incrementa la vulnerabilidad en las pieles deshidratadas debido a que la barrera de humedad está más dañada
•Tono de piel disparejo
