El acné es siempre una molestia, sobre todo si aparece cuando ya estabas segura de haber dejado atrás los granitos... ¡y la adolescencia! ¿Si podés resolverlo? Por supuesto. Pero debés saber que las causas que provocan los brotes son diferentes. A los 20 es común que las erupciones se relacionen con cambios hormonales, mientras que a los 30 tienen que ver con el debilitamiento célular de la piel. Una vez que tenés claro el factor que desencadena tu acné, podés elegir el tratamiento adecuado para vos.
ACNÉ A LOS 20
El panorama: tu piel luce oleosa porque la producción de sebo todavía está relacionada con tu adolescencia. Pero ahora, seguro usás maquillaje y productos de beauty. Esto hace que los poros se tapen y que en lugar de resolver el problema, lo agraves.
POR QUÉ LO TENÉS AHORA
VARIACIONES HORMONALES. Tus niveles de hormonas (estrógenos y progesterona) todavía fluctúan. Esto hace que tu piel sobreproduzca oleosidad. “El exceso de aceites tapa los poros y produce barritos”, explica la bioquímica Laura Bovcon, científica de Laboratorios Vichy.
CONSTANTE PRUEBA DE PRODUCTOS. Los dermatólogos cuentan que sus pacientes más jóvenes llegan al consultorio después de haber tratado ellas mismas de resolver el problema. “A los 20 probás diferentes opciones para encontrar la que funciona, pero acumular tópicos y combinarlos sobre la piel, la debilita y la hace más susceptible al ingreso de bacterias que luego generan granitos”, explica Adriana Raimondi, médica especialista en dermatología, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología y de la Academia Americana de Dermatología.
CÓMO LUCE
“A esta edad, las erupciones son abundantes y aparecen en la zona T, donde se ubica la mayoría de las glándulas sebáceas”, explica la dermatóloga. El proceso comienza cuando tus poros se infectan en la profundidad y la infección busca salida en la superficie. “Por nada del mundo te aprietes los granitos porque sólo vas a conseguir sobreinfectar la zona y provocar marcas en tu cara”, recomienda el dermatocosmiatra Carlos Lizardi para CL45.
CÓMO ELIMINARLO
La clave es cuidar la higiene al máximo, incluso la de las manos y el pelo. “También es importante usar productos que limiten la producción de aceites de la piel y que maten las bacterias”, explica Lizardi, y recomienda “higienizar la piel por la mañana y por la noche con un con jabón neutro. Después de limpiar, aplicar un suero hidratante oil free. Para el tratamiento correctivo te conviene aprovechar la noche. Por eso, antes de acostarte aplicá un gel con bajas dosis de ácido glicólico y ácido salicílico (juntos se llaman polihidroxiácidos) como el Smoothing Gel CL45 ($ 46). Pero si vas a tomar sol, evitá el ácido salicílico. Y una vez por semana usá una crema microdermoabrasiva sobre la cara húmeda. Dejá actuar no más de dos minutos y enjuagá con agua fría. Después aplicá barro orgánico y dejá actuar 15 minutos”, detalla Lizardi.
ACNÉ A LOS 30
El panorama: tu producción sebácea está bajando y tu piel se vuelve menos resistente al estrés, por eso no es raro que aparezcan granitos y zonas enrojecidas e irritadas.
POR QUÉ LO TENÉS AHORA
SEQUEDAD E INFLAMACIÓN. Aunque hayas sido una elegida, de ésas que tienen la tez impecable toda la vida, a los 30 años podés ser vulnerable al acné. “Las barreras protectoras de la piel comienzan a debilitarse a partir de la tercera década”, aclara la doctora Raimondi. Esto provoca que las bacterias entren en los poros y los inflamen generando granitos. Y como además hay menos renovación celular, la piel que se descama queda atrapada bajo la capa superficial formando manchas e imperfecciones.
ESTRÉS.“Una alta cantidad de cortisol (la hormona que fabrica el cuerpo ante situaciones de estrés) es otra de las causas del acné a los 30. Especialmente, cuando el estilo de vida cambia notablemente (casarse, tener un bebé, trabajar muchas horas, etcétera), sostiene la dermatóloga. Además, el insomnio o dormir pocas horas, agrava el problema porque mientras estás despierta los niveles de cortisol se mantienen altos.
CÓMO LUCE
“El acné tiene un aspecto muy diferente a esta edad. En primer lugar porque aparece sobre la zona U (del mentón, las mandíbulas y las mejillas), donde la hormona cortisol es más activa. Segundo, porque las lesiones son menos, pero más grandes y profundas. Por eso los granitos dejan marcas oscuras que tardan semanas en desaparecer”, explica Raimondi. Una de las razones es que la producción de melamina aumenta a los 30 y esto eleva la pigmentación de la piel.
CÓMO ELIMINARLO
Lo importante ahora es luchar contra la inflamación y las células muertas sin descuidar la hidratación de tu piel. ¿Tu rutina de belleza ideal? “Lavá tu cara dos veces al día con un jabón neutro y tratá los granitos de forma localizada, por la mañana con una crema hidratante que contenga ácido glicólico; y por la noche con una hidratante que contenga soja y vitamina C para aclarar la piel y emparejar la hiperpigmentación. Una vez por semana, hacete un peeling con un producto suavemente abrasivo, para limpiar tus poros sin barrer con los aceites naturales”, describe Lizardi. También podés hablar con tu dermatólogo sobre la terapia de láser o los tratamientos con retinol. Otro buen método es controlar el nivel de estrés. No te vayas a dormir peleada con tu pareja, e intentá programar reuniones relajantes e informales con tus amigos con regularidad.
