Con sombreros gigantes, música mariachi, cuero y botas de cowboy, así se presentó en París la colección de Alta Costura primavera/verano de Jean Paul Gaultier, como si de una fiesta mejicana se tratara.
L’enfant terrible de París se inspiró en la cultura azteca a través del rey Moctezuma y su ejército, reinventó la corsetería extrema y rindió homenaje a la ciencia ficción con peinados multi-trenzados basados en la exitosa película Avatar.
Los motivos selváticos también tuvieron cabida, con body paintings amazónicos, tropicales e inspirados en la jungla. Accesorios, bolsos, faldas y tocados con hojas de palma completaron el espectáculo exótico.
El diseñador francés relanzó con esta colección los famosos sujetadores rocket-con, popularizados por Madonna en 1990. Vimos también vestidos muy minimalistas con estructuras trenzadas en materiales naturales, acompañados en algunas veces por coloristas y sofisticados mantones de manila.
Y más vestidos, esta vez incorporando transparencias y piezas metálicas, una mezcla entre una armadura bárbara y una futurista visión de la joyería tribal.
Los complementos se basaron de igual forma en las hojas de palma, en tonos verdes y turquesa. Las sandalias de tiras parecen elaboradas con elementos naturales. Las sandalias de cowboy con puntera y ancho tacón incorporaban pieles labradas y trenzadas.
