Maria Grazia Chiuri y Pier Paolo Piccioli, el dúo ahora encargado de diseñar las colecciones de Alta Costura de Valentino han creado mucho revuelo últimamente por su trabajo, desde que Chloé Sevigny llevara un espectacular modelo rosa pálido repleto de volantes de la firma al recibir hace pocos días el Globo de Oro.
Pero el caso es que en el defile de Alta Costura de Valentino para la temporada primavera/verano 2010 seguramente no fue muy del agrado de Chloé, dado su buen gusto y mejor estilo, ni de muchos de los admiradores de la firma italiana. Es más, al ver las propuestas, el mismo Valentino debe haberse estremecido una y otra vez. Se usaron colores vivos, sí, pero mezclados con los plateados, negros y el fúcsia, combinaciones todas ellas difíciles de digerir, no muy alejado de las colecciones prêt-à-porter.
Claramente se trató de evitar uso del clásico rojo Valentino en la Alfombra Roja, tan característico de la Maison italiana.
Aunque en el desfile hubo pinceladas de ese color, fue una colección difícil de indentificar bajo el sello de Valentino. Al hecho se añadió las bandas de colorido maquillaje que sus modelos lucieron sobre sus ojos cosa que hizo perder mucho aunque no quiere decir que todo lo que se pudo ver fuese malo, los botines de vendajes y enormes plataformas eran espectaculares sobretodo por el contraste de colores que ofrecían.
Los tonos suaves como el nude, el rosa, el lavanda, champán y el gris fueron los protagonistas absolutos juntamente con los colores fluor. En cuanto a tejidos, la organza y el chiffón fueron los más destacados, otorgando suavidad y transparencias, y el cuero se situó en un segundo lugar. Los paillettes también hicieron acto de presencia aunque en contadas ocasiones.
En definitiva, la falta de coherencia dominó una colección que raramente se puede encajar dentro de la Alta Costura.
