“UNE NUIT CHEZ TINAYRE”
La Familia Tinayre y Chandon recibieron a 300 invitados para compartir une nuit blanche
La tradicional fiesta de blanco de Chandon, la más esperada de la temporada en Punta del Este, tuvo este año cita en Casablanca, la casa de la Familia Tinayre
En el mágico paraje de José Ignacio, luego de un día gris y con lluvias anunciadas, el cielo se despejó cerca de la mediatarde para ofrecer uno de los atardeceres más bellos de Punta del Este en lo que va de la temporada. Allí, mirando directo al mar y con el atardecer como preludio, en Casablanca, la casa de la Familia Tinayre, todos colaboraban en los detalles de lo que sería la mejor fiesta de la temporada: la fiesta de blanco de Chandon. Marcela Tinayre y Nacho Viale supervisaban personalmente las ubicaciones de los livings y gacebos, los arreglos florales y disfrutaban al observar la transformación del jardín de su casa que recibiría a 300 invitados horas más tarde. El clima festivo ya se respiraba con la caída final de sol, cuando todo estuvo listo para una noche inolvidable.
Casablanca esperaba radiante a sus invitados junto a Chandon que confirmaba que siempre hay razones para celebrar. Los primeros invitados llegaron cerca de las diez de la noche y fueron recibidos por Marcela Tinayre y Nacho Viale, anfitriones de la casa, y Fernando Gouiran, Director de Moët Hennessy Argentina.
Iván de Pineda y Luz Barrantes, radiantes como siempre y con su alegría habitual fueron los primeros en disfrutar de una noche estrellada, clima perfecto, y sin una sola brisa. Manuel Antelo e Inés Peralta Ramos llegaron detrás junto a Patricia Della Giovampaola y quedaron admirados con la ambientación de Javier Iturrioz, quien respetó el espíritu natural de la casa, agregándole un twist fresco de Chandon Délice, tiñendo el ambiente con sutiles naranjas y celestes.
La atmósfera distendida y un ambiente especial y cuidado, relajaban a los invitados, quienes se iban acomodando en grupos de amigos en los cómodos livings distribuidos por todo el jardín mirando al mar.Los acompañaban cocktails de Chandon Délice, en sus originales combinaciones: con hielo y piel de pomelo o rodajas de pepino u hojas de albahaca.
Poco a poco fueron llegando el resto de los invitados: Pampita Ardohain y Benjamín Vicuña, Julio Bocca, Nacho Figueras y Delfina Blaquier, Micaela y Candelaria Tinelli, Sabrina Garciarena y Germán Paoloski, Analía Franchín y Sebastían Eskenazi, Pablo y Cathrine Roemmers, Cristiano Rattazzi, Gabi Flores Pirán y Germán Neuss, Clarisa y Conrado Estol, Milagros Schmoll, Romina Lanaro y Federico Moyano, Priscila Crivocapich, Dafne Cejas, Jimena Buttigliengo, Lara Bernasconi, Jorgelina Airaldi, Soledad Ainesa, Teresa Calandra y Gonzalo Bergadá, Teddy y Verónica García Mansilla, Evelyn Scheidl, Cecilia Zuberbühler, Gloria César, Daniel Hadad, Puli de María, María Cher, Julieta Kemble y Justo Saavedra, Jorge Brito y Gabriela Vaca Guzmán, Cintia Garrido, Francis Btesh, Fabián Zitta, Concepción Cochrane Blaquier, Catalina Swimburn, Ana Rusconi, Amelia Saban y Martín Mazzei, Adolfo Cambiaso (padre), entre otros.
En ese ambiente relajado y bajo una noche estrellada, los presentes comenzaron a degustar el menú diseñado para maridar con Chandon Délice:entradas frías y calientes, variedad de sushi rolls; gravlax de salmón y crema ácida sobre pan de centeno tostado; empanaditas de costillar de cordero braseados con salsita de perejil; croquetitas de jamón crudo; panceta crocante con crema de papa y romero, fueron las primeras delicias que circularon en la fiesta de blanco de Chandon.
La ambientación, como todos los años, estuvo a cargo de Javier Iturrioz, quien quiso potenciar la fisonomía de Casablanca, y destacarla, ya que su espíritu era perfecto para Chandon Délice.“Tomamos como referencia los colores celeste y naranja, que estuvieron presentes en los gacebos, livings, almohadones, flores, potenciando lo “tradicional” de Casablanca con lo “natural” y “fresco” de Chandon Délice. Las enredaderas y las flores naranjas fueron protagonistas en la ambientación. El espíritu de Chandon Délice estuvo presente en la casa de los Tinayre, respetando lo clásico de Casablanca y la naturaleza de José Ignacio”, explicó Javier Iturrioz.
Luego de los primeros bocados, llegó la hora del plato caliente. Los invitados pudieron elegir entre un salmón grille con risotto crocante, o un pesto asiático y lomo peruano.Los postres:crème brûlée de maracuyá con tropezones de chocolate blanco y helado de pomelo rosado, crocante de romero y Chandon Délice.
El clima seguía espléndido. Pasadas las doce, la noche cobró nueva vida vistiéndose de colores de la mano de un espectáculo de fuegos artificiales que parecía no tener fin. Mientras que los exclusivos invitados sorprendidos y extasiados no paraban de aplaudir y festejar junto a Chandon, el ritmo de la música de Dj Chule Bernardo comenzó a subir y atraer a todos a la pista,dándole inicioal momento de baile.
Un rato más tarde, llegó la integrante de la familia que faltaba: Juanita Viale. Desde Buenos Aires, donde estaba grabando, viajó especialmente para sumarse al festejo. Su llegada le dio aire fresco a la fiesta. Radiante y de muy buen ánimo enseguida saludó a todos sus conocidos y se sumó a la celebración.
Momentos después, confundidos con la música y el baile, desde la orilla del mar, se escucharon los repiqueteos de los tambores de la murga Renovación, que ya imponían su ritmo. Los espectadores divertidos, con celulares en mano, no frenaban sus ansias por fotografiar y filmar ese momento. Marcela, Nacho y Juanita se sumaron a la murga y comenzaron a bailar al ritmo de la batucada. El grupo Renovación copó el centro de la pista.
“Chandon siempre ofrece razones para celebrar, es el compañero ideal para reuniones sociales y festejos íntimos. Ese es nuestro espíritu y nuestra razón de ser. Por eso desde el año pasado quisimos darle un nuevo enfoque a nuestros eventos en Punta del Este. Nos pareció interesante explorar el concepto del espacio íntimo, y acompañar a nuestros amigos en un festejo en su casa. El año pasado acompañamos a Valeria Mazza, y este año quisimos celebrar junto a la familia Tinayre, quien invitó a su grupo de amigos para comenzar el año celebrando junto a Chandon”, dijo Fernando Gouiran, Director de Moët Hennessy Argentina.
“Queremos que la marca esté cerca de los grupos de amigos y sea el compañero ideal en sus celebraciones. Que un lugar querido, cotidiano y habitual se convierta por una noche en un espacio especial para celebrar de manera única”, agregó Gouiran.
Juanita, Nacho, Marcela, Pampita, Benjamín Vicuña, Delfina Blaquier y Nacho Figueras, Julio Bocca, entre otros, bailaron hasta la madrugada. La noche fue perfecta y los invitados así lo vivieron junto a Chandon Délice. Nadie se quería ir y un tímido naranja comenzó a iluminar el cielo, en una clara señal de que otra fiesta de blanco de Chandon marcaba, una vez más con su mística única, un hito en la historia grande de Punta del Este.
Acerca de Chandon:
Todo comenzó en 1958. Después de varios años de profunda investigación en diversos países de Sudamérica, Renaud Poirier, enólogo prestigioso y muy respetado de la región de la Champagne, llegó a la Argentina y se enamoró de Mendoza, por su naturaleza y su enorme potencial cualitativo. Descubrió un terruño de características excepcionales ubicado al pie de la cordillera de los Andes, y fue allí donde, el 9 de septiembre de 1960, Moët&Chandon, con espíritu pionero, decidió fundar su primera filial fuera de Francia. Ese año se lanzó Chandon, la marca que durante más de 50 años mantuvo el liderazgo de los espumantes en la Argentina.
Chandon tiene un estilo único que lo hace distinto: su inigualable origen francés es el sello que lo enaltece, es el homenaje perpetuo al espíritu innovador de Moët&Chandon en Argentina. Este estilo, esculpido a lo largo de los años para lograr la excelencia y perfección cualitativa, se manifiesta en la pureza y la precisión aromática, en su intensidad y frescura. Su paladar, ante todo equilibrado, traduce la suavidad y cremosidad en una sensación de facilidad, con un vibrante y elegante final.
Los espumantes Chandon ocupan un lugar de privilegio en la preferencia de los consumidores argentinos. Sus variedades van desde un carácter más joven, alegre y fácil de tomar, hacia otras de mayor complejidad aromática y estructura en boca.
Más información en:
Twitter: @Chandon_Ar
Facebook: www.facebook.com/
La Familia Tinayre y Chandon recibieron a 300 invitados para compartir une nuit blanche
La tradicional fiesta de blanco de Chandon, la más esperada de la temporada en Punta del Este, tuvo este año cita en Casablanca, la casa de la Familia Tinayre
En el mágico paraje de José Ignacio, luego de un día gris y con lluvias anunciadas, el cielo se despejó cerca de la mediatarde para ofrecer uno de los atardeceres más bellos de Punta del Este en lo que va de la temporada. Allí, mirando directo al mar y con el atardecer como preludio, en Casablanca, la casa de la Familia Tinayre, todos colaboraban en los detalles de lo que sería la mejor fiesta de la temporada: la fiesta de blanco de Chandon. Marcela Tinayre y Nacho Viale supervisaban personalmente las ubicaciones de los livings y gacebos, los arreglos florales y disfrutaban al observar la transformación del jardín de su casa que recibiría a 300 invitados horas más tarde. El clima festivo ya se respiraba con la caída final de sol, cuando todo estuvo listo para una noche inolvidable.
Casablanca esperaba radiante a sus invitados junto a Chandon que confirmaba que siempre hay razones para celebrar. Los primeros invitados llegaron cerca de las diez de la noche y fueron recibidos por Marcela Tinayre y Nacho Viale, anfitriones de la casa, y Fernando Gouiran, Director de Moët Hennessy Argentina.
Iván de Pineda y Luz Barrantes, radiantes como siempre y con su alegría habitual fueron los primeros en disfrutar de una noche estrellada, clima perfecto, y sin una sola brisa. Manuel Antelo e Inés Peralta Ramos llegaron detrás junto a Patricia Della Giovampaola y quedaron admirados con la ambientación de Javier Iturrioz, quien respetó el espíritu natural de la casa, agregándole un twist fresco de Chandon Délice, tiñendo el ambiente con sutiles naranjas y celestes.
La atmósfera distendida y un ambiente especial y cuidado, relajaban a los invitados, quienes se iban acomodando en grupos de amigos en los cómodos livings distribuidos por todo el jardín mirando al mar.Los acompañaban cocktails de Chandon Délice, en sus originales combinaciones: con hielo y piel de pomelo o rodajas de pepino u hojas de albahaca.
Poco a poco fueron llegando el resto de los invitados: Pampita Ardohain y Benjamín Vicuña, Julio Bocca, Nacho Figueras y Delfina Blaquier, Micaela y Candelaria Tinelli, Sabrina Garciarena y Germán Paoloski, Analía Franchín y Sebastían Eskenazi, Pablo y Cathrine Roemmers, Cristiano Rattazzi, Gabi Flores Pirán y Germán Neuss, Clarisa y Conrado Estol, Milagros Schmoll, Romina Lanaro y Federico Moyano, Priscila Crivocapich, Dafne Cejas, Jimena Buttigliengo, Lara Bernasconi, Jorgelina Airaldi, Soledad Ainesa, Teresa Calandra y Gonzalo Bergadá, Teddy y Verónica García Mansilla, Evelyn Scheidl, Cecilia Zuberbühler, Gloria César, Daniel Hadad, Puli de María, María Cher, Julieta Kemble y Justo Saavedra, Jorge Brito y Gabriela Vaca Guzmán, Cintia Garrido, Francis Btesh, Fabián Zitta, Concepción Cochrane Blaquier, Catalina Swimburn, Ana Rusconi, Amelia Saban y Martín Mazzei, Adolfo Cambiaso (padre), entre otros.
En ese ambiente relajado y bajo una noche estrellada, los presentes comenzaron a degustar el menú diseñado para maridar con Chandon Délice:entradas frías y calientes, variedad de sushi rolls; gravlax de salmón y crema ácida sobre pan de centeno tostado; empanaditas de costillar de cordero braseados con salsita de perejil; croquetitas de jamón crudo; panceta crocante con crema de papa y romero, fueron las primeras delicias que circularon en la fiesta de blanco de Chandon.
La ambientación, como todos los años, estuvo a cargo de Javier Iturrioz, quien quiso potenciar la fisonomía de Casablanca, y destacarla, ya que su espíritu era perfecto para Chandon Délice.“Tomamos como referencia los colores celeste y naranja, que estuvieron presentes en los gacebos, livings, almohadones, flores, potenciando lo “tradicional” de Casablanca con lo “natural” y “fresco” de Chandon Délice. Las enredaderas y las flores naranjas fueron protagonistas en la ambientación. El espíritu de Chandon Délice estuvo presente en la casa de los Tinayre, respetando lo clásico de Casablanca y la naturaleza de José Ignacio”, explicó Javier Iturrioz.
Luego de los primeros bocados, llegó la hora del plato caliente. Los invitados pudieron elegir entre un salmón grille con risotto crocante, o un pesto asiático y lomo peruano.Los postres:crème brûlée de maracuyá con tropezones de chocolate blanco y helado de pomelo rosado, crocante de romero y Chandon Délice.
El clima seguía espléndido. Pasadas las doce, la noche cobró nueva vida vistiéndose de colores de la mano de un espectáculo de fuegos artificiales que parecía no tener fin. Mientras que los exclusivos invitados sorprendidos y extasiados no paraban de aplaudir y festejar junto a Chandon, el ritmo de la música de Dj Chule Bernardo comenzó a subir y atraer a todos a la pista,dándole inicioal momento de baile.
Un rato más tarde, llegó la integrante de la familia que faltaba: Juanita Viale. Desde Buenos Aires, donde estaba grabando, viajó especialmente para sumarse al festejo. Su llegada le dio aire fresco a la fiesta. Radiante y de muy buen ánimo enseguida saludó a todos sus conocidos y se sumó a la celebración.
Momentos después, confundidos con la música y el baile, desde la orilla del mar, se escucharon los repiqueteos de los tambores de la murga Renovación, que ya imponían su ritmo. Los espectadores divertidos, con celulares en mano, no frenaban sus ansias por fotografiar y filmar ese momento. Marcela, Nacho y Juanita se sumaron a la murga y comenzaron a bailar al ritmo de la batucada. El grupo Renovación copó el centro de la pista.
“Chandon siempre ofrece razones para celebrar, es el compañero ideal para reuniones sociales y festejos íntimos. Ese es nuestro espíritu y nuestra razón de ser. Por eso desde el año pasado quisimos darle un nuevo enfoque a nuestros eventos en Punta del Este. Nos pareció interesante explorar el concepto del espacio íntimo, y acompañar a nuestros amigos en un festejo en su casa. El año pasado acompañamos a Valeria Mazza, y este año quisimos celebrar junto a la familia Tinayre, quien invitó a su grupo de amigos para comenzar el año celebrando junto a Chandon”, dijo Fernando Gouiran, Director de Moët Hennessy Argentina.
“Queremos que la marca esté cerca de los grupos de amigos y sea el compañero ideal en sus celebraciones. Que un lugar querido, cotidiano y habitual se convierta por una noche en un espacio especial para celebrar de manera única”, agregó Gouiran.
Juanita, Nacho, Marcela, Pampita, Benjamín Vicuña, Delfina Blaquier y Nacho Figueras, Julio Bocca, entre otros, bailaron hasta la madrugada. La noche fue perfecta y los invitados así lo vivieron junto a Chandon Délice. Nadie se quería ir y un tímido naranja comenzó a iluminar el cielo, en una clara señal de que otra fiesta de blanco de Chandon marcaba, una vez más con su mística única, un hito en la historia grande de Punta del Este.
Acerca de Chandon:
Todo comenzó en 1958. Después de varios años de profunda investigación en diversos países de Sudamérica, Renaud Poirier, enólogo prestigioso y muy respetado de la región de la Champagne, llegó a la Argentina y se enamoró de Mendoza, por su naturaleza y su enorme potencial cualitativo. Descubrió un terruño de características excepcionales ubicado al pie de la cordillera de los Andes, y fue allí donde, el 9 de septiembre de 1960, Moët&Chandon, con espíritu pionero, decidió fundar su primera filial fuera de Francia. Ese año se lanzó Chandon, la marca que durante más de 50 años mantuvo el liderazgo de los espumantes en la Argentina.
Chandon tiene un estilo único que lo hace distinto: su inigualable origen francés es el sello que lo enaltece, es el homenaje perpetuo al espíritu innovador de Moët&Chandon en Argentina. Este estilo, esculpido a lo largo de los años para lograr la excelencia y perfección cualitativa, se manifiesta en la pureza y la precisión aromática, en su intensidad y frescura. Su paladar, ante todo equilibrado, traduce la suavidad y cremosidad en una sensación de facilidad, con un vibrante y elegante final.
Los espumantes Chandon ocupan un lugar de privilegio en la preferencia de los consumidores argentinos. Sus variedades van desde un carácter más joven, alegre y fácil de tomar, hacia otras de mayor complejidad aromática y estructura en boca.
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