"Un corte de pelo para cada mujer"

Es importante conocerse, para sacarse partido, en esta ocasión vamos a hablar de nuestro rostro para poder sacarle el máximo partido a nuestro pelo y con ello armonizar y mejorar nuestro aspecto.

Antes de pasar a la acción, además de la forma de nuestro rostro debemos también tener en cuenta factores como nuestro ritmo de vida y nuestra agilidad con el peine a la hora de elegir un peinado, porque por muy bien que le vaya a nuestro rostro un corte de pelo, si luego no sabemos arreglárnoslo no va a servir de mucho.

Pasamos ya a describir los tipos de rostros para identificar cuál es el nuestro:

Rostro cuadrado: cortes por encima de los hombros, con volumen. Además para suavizar un poco el ángulo de nuestra cara en este caso nos pueden venir muy bien unas mechitas, unas hondas favorecedoras, y eso sí siempre mucho mejor el pelo suelto que recogido.

Rostro triangular: lo que mejor nos va en este caso es una melena larga y despeinada, también nos pueden venir muy bien unos mechones sobre la cara y el flequillo hacia un lado. Lo que nunca debemos hacernos es la raya en medio, mejor a un lado y el corte a capas para dar volumen.

Rostro alargado: para este caso nos haremos un corte que nos de volumen en la parte superior, desenfadado, con flequillo recto. Además este corte es muy fácil de peinar.

Rostro redondo: si somos de este rostro nos favorecerá un corte a media mandívula, una media melena, si es rizado perfecto, si es lacio buscaremos la forma de dar volumen en la parte superior. Al igual que en el caso del rostro triangular, nos favorecerá más la raya al lado.